Imagine el lugar más turístico de un país. Ahora, ponga una ciudad pequeña al lado que dependa esencialmente de los visitantes de ese lugar turístico. A continuación, pensando en esto, ¿qué cree que pasaría con los precios si esto se ubicara en lo que viene siendo España?
Sin embargo, no siempre tiene que ser así. Existen lugares en los que no se considera obligatorio explotar al turista. Por ejemplo, en la pequeña ciudad de Füssen, al sur de Alemania, que se encuentra a 10 minutos en coche/autobús del castillo de Neuschwanstein, el monumento más visitado del país germano.
La entrada al castillo (o a los castillos) quizá pueda considerarse cara, alrededor de 15 euros (25 en billetes combinados). Pero piense que casi desde esos 15€ es posible encontrar una cama en Füssen, con hoteles de cuatro estrellas por menos de 100€. Y que por ese mismo dinero se puede comer opíparamente: pizzas y platos de pasta desde 7 euros, grandes copas de helado (una tradición germánica interesante) por 5€. Y en pleno centro de la ciudad.
Y si uno va a la zona de los castillos, los vendedores oficiales ofrecen bocadillos por 2 y 3 euros. Hace solo unos días (sept 2012), en la asamblea de socios del Barça, se planteó una pregunta sobre si eran muy caros los bocadillos del Camp Nou a 4,50€. La conclusión fue que no. ¿Qué broma es esta?
Quizá el turismo siga estimulado a venir a España, pero a nadie le debe extrañar que venga en aerolíneas de bajo coste o que sea gente que busque alcohol barato. Porque si un turista se sienta a tomar siquiera un café en La Rambla de Barcelona, cuando vaya a pagar (si conserva la cartera) quizá piense ¿qué hago yo aquí?
Gran reflexión.
ResponderEliminarSólo encuentro dos explicaciones posibles:
a) Una avaricia española/un buenismo alemán
b) Que lo que comentas sea fruto de la Economía.
Sin descartar la opción "a", los bocadillos a 4,5 euros (pensados para los de fuera) conviven con los bocadillos que "el soci" se trae de casa (o de los alrededores). Es un Público "cautivo" y extranjero. Y con el turista, el problema por aquí es que hay de todo tipo, por lo que si bien para muchos de ellos (e incluso para los autóctonos) lo que ofrecen es caro... no lo es para una parte (grande) de los turistas que llegan.
No sé si el castillo al que aludes es visto por japoneses, rusos, etc con la misma proporción que por aquí. Si es así, la opción "a" es la explicación. Si no, es que seguramente saben que precios más altos van a tirar atrás al turista nacional o de los países del entorno.