En la entrada anterior, hablábamos de los mapas en movimiento de los aviones, y de cómo eran un elemento más
del sistema de entretenimiento a bordo (en inglés, IFE, In-Flight Entertainment).
No hemos conseguido saber cuándo se emitió por primera vez ese mapa,
pero la investigación que hemos hecho nos ha servido para conocer un poco mejor las entrañas de los sistemas IFE.
Todo empiezó en 1921, cuando se
proyectó por primera vez una película en un avión. Fue 'Howdy Chicago',
en un vuelo de Aeromarine Airways, una compañía estadounidense ya
desaparecida (foto del acontecimiento en SeattlePi). Era un vídeo promocional de la ciudad.
Sin embargo, no fue hasta 1961 que despegó el
entretenimiento a bordo. Ese año, TWA, otra aerolínea de
EEUU que tampoco existe ya, programó por primera vez una película en un vuelo regular. Desde
entonces, la cosa se ha ido acelerando hasta llegar a la actualidad.
En
1975 aparecen los videojuegos a bordo. En el 84 entró el teléfono. A caballo
entre los 80 y los 90, comenzaron a
instalarse pantallas en cada asiento, aunque con programación prefijada.
En 1997, Swissair, una aerolínea suiza ahora llamada Swiss, introdujo el
primer sistema de vídeo a la carta (on demand). Y en el 2004 llegó la primera
conexión a internet.
La evolución ha sido clara: pasar esencialmente de entretener a facilitar el trabajo, con la intención de atraer a los pasajeros de negocios, que son los que dan más beneficios a las aerolíneas, ya sea porque viajan en 'business', ya porque vuelan más a menudo, ya porque se ven obligados a comprar billetes con poco margen de tiempo y pagan lo que haga falta.
Sea como sea, la
oferta ahora es muy sofisticada, con mucho material para elegir,
incluso en clase turista. Las pantallas permiten acceder a docenas de
películas cuando se desee, jugar, aprender idiomas, ver las
últimas noticias, escuchar centenares de canciones, leer guías de los
destinos e incluso encargar la comida. En algunos casos,
incluso hay editores de textos y puertos USB para conectar cámaras o llaves de memoria.
Un punto más 'geek' sobre esto: no hay un sistema
operativo común a estos IFE. Según la empresa que lo fabrique,
opta por Windows, por adaptar una versión de Linux o, desde hace poco,
aunque con popularidad creciente, por Android (estrictamente, también una versión de Linux).
Sobre
este sistema, el avión funciona igual que una red de oficina: un
ordenador central actúa de servidor de una serie de terminales 'tontos'
que son las pantallas de los asientos.
Los cables son los mismos que en la oficina (ethernet y ultimamente fibra óptica) y se utilizan los mismos protocolos para que servidor y terminales 'hablen' (TCP/IP)
El servidor actúa como un emisor de elementos multimedia cuando
se alguien se lo pide, como cuando nos conectamos a YouTube (no nos
descargamos el vídeo, sino que se emite desde el ordenador en el que
está guardado). También puede hacer de 'router' para mediar en el acceso
a internet.
Consecuentemente, como cualquier ordenador, el sistema se puede colgar...
En un reciente viaje he tenido ocasión de volar dos veces con Virgin América (LAX-SFO;SFO-LAS) y, tal y como escribías allá en el 2007 (http://www.nautiliaonline.com/2007/07/blog-post.html) la experiencia es muy positiva. Enchufes incluso para conectar el ordenador o dispositivo propio e Internet a bordo a precio asequible (2 dólares 15 minutos?). Hay televisión (varios canales) y la azafata ya sabes qué es lo que quieres (incluso con hielo o sin hielo) y los juegos (gratis) son entretenidos.
ResponderEliminarGran experiencia de vuelo