Los hoteles muchas veces no se llenan. Pero algunos de ellos, en especial de marcas significativas, no pueden ofrecer públicamente una habitación por menos de un precio determinado. Sería como aparecer excesivamente barato para el nivel que tiene.
En este punto, apareció Priceline. Bajo el aspecto de una subasta --yo pujo por una habitación de hotel, a ver si alguien acepta esa puja--, esta agencia estadounidense da salida a excedentes de hoteles.
La primera clave es que no se puede 'pujar' por un hotel en concreto, sino por una categoría y por una zona. La segunda es que hasta que no se ha pagado, no se sabe cuál es el nombre del hotel.
Si un usuario está dispuesto a aceptar estas dos claves, en Priceline puede encontrar habitaciones hasta un 50% más baratas que reservadas a través de la web oficial del hotel para las mismas fechas, como hemos podido comprobar.
A todo esto, decíamos que esto tiene el aspecto de una subasta, pero en realidad no lo es. Priceline conoce por anticipado cuál es el precio mínimo que aceptará un determinado hotel en una fecha concreta. Cuando 'pujamos', Priceline mira su base de datos y nos dice si tiene algo que coincida. Priceline mantiene en secreto tanto las tarifas como el nombre del hotel hasta el momento del pago.
Afinar en Priceline no es tan fácil como pueda creerse, porque el riesgo de poner una cifra demasiado alta siempre existe. Pero a través de un buscador es fácil encontrar foros de ayuda e, incluso, las listas aproximadas de los hoteles de cada categoría y zona.
Una buena forma de encontrar gangas en hoteles de cadena de grandes ciudades, en especial de EEUU.
Comprobado. Hotel en NYC (zona Manhattan, calle 27 con Park Av.) Oficialmente hotel de 300 dólares la noche, lo conseguí por 150 dólares por Priceline. La estrategia es importante y hay que tener claro que cada puja sin respuesta positiva te obliga a incrementar un criterio de búsqueda (zona, calidad de hotel) pero siempre la de precio.
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