American Airlines (AA) ha empezado las pruebas de un sistema de entretenimiento a bordo que promete. Se trata de la posibilidad de recibir en nuestro aparato con wi-fi (iPad/iPhone, ordenador portátil...) películas y otros contenidos de vídeo en 'streaming'. (Algo parecido a cómo se ve un vídeo en YouTube o una televisión a través de internet.)
El sistema está en pruebas y pendiente de autorización oficial, aunque AA pretende que se pueda lanzar públicamente durante la segunda mitad del 2011.
La idea es que el usuario elija su entretenimiento a la carta. Los contenidos forman parte de una biblioteca alojada en un ordenador central del avión y se pueden empezar a ver cuando el pasajero quiera, sin tener que depender del ciclo de programación fija del vuelo.
Además, otra cosa buena es que el vídeo se puede ver en un aparato con una pantalla mayor que la que está incrustada en el respaldo del asiento.
El sistema utiliza la red inalámbrica interna instalada ya en muchos aviones, y a través de la cual es posible navegar por internet. La empresa tecnológica que gestiona el sistema es Aircell/gogo.
Todo esto lo explica Chicago Tribune y una nota de prensa de la aerolínea.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental con el entretenimiento a bordo tradicional: que este será de pago. American lo plantea como una fuente más de ingresos. Y aunque no se sabe cuál será el precio, Chicago Tribune cree que será similar al de los servicios de alquiler en casa, entre 3 y 4 dólares por una película de estreno y 1 dólar por un capítulo de serie de TV.
Si esto es el camino a una 'privatización' completa del entretenimiento a bordo, habrá que esperar para saberlo.
El sistema está en pruebas y pendiente de autorización oficial, aunque AA pretende que se pueda lanzar públicamente durante la segunda mitad del 2011.
La idea es que el usuario elija su entretenimiento a la carta. Los contenidos forman parte de una biblioteca alojada en un ordenador central del avión y se pueden empezar a ver cuando el pasajero quiera, sin tener que depender del ciclo de programación fija del vuelo.
Además, otra cosa buena es que el vídeo se puede ver en un aparato con una pantalla mayor que la que está incrustada en el respaldo del asiento.
El sistema utiliza la red inalámbrica interna instalada ya en muchos aviones, y a través de la cual es posible navegar por internet. La empresa tecnológica que gestiona el sistema es Aircell/gogo.
Todo esto lo explica Chicago Tribune y una nota de prensa de la aerolínea.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental con el entretenimiento a bordo tradicional: que este será de pago. American lo plantea como una fuente más de ingresos. Y aunque no se sabe cuál será el precio, Chicago Tribune cree que será similar al de los servicios de alquiler en casa, entre 3 y 4 dólares por una película de estreno y 1 dólar por un capítulo de serie de TV.
Si esto es el camino a una 'privatización' completa del entretenimiento a bordo, habrá que esperar para saberlo.
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