Realidad aumentada (Augmented Reality)

El mundo de los dispositivos móviles conectados a internet y su unión con el mundo de los viajes es un tema que fascina a Nautilia. Ahora, se ha subido un escalón en esta conexión gracias a que casi cualquiera puede obtener un software que le ha de permitir acceder a una 'realidad aumentada' (AR en las siglas en inglés, de Augmented Reality).

¿De qué se trata la AR? El concepto tras el término no es complicado. Si usted ha visto alguna película de Terminator ya tiene pistas. Quizá recuerde esas escenas en las que la cámara se sitúa tras los ojos del Terminator, todo se tiñe de rojo y se empieza a ver cómo las cámara-ojos del robot escanean lo que ve. El ordenador del bicho coteja eso que le entra por los ojos con una base de datos, que le dice, por ejemplo, si la cara que del que tiene delante es la de John Connor o no. Eso es exactamente la realidad aumentada.

En contraste con la 'realidad virtual', que es una forma de simular o recrear digitalmente lo que ya existe o lo que podría existir, la AR pretende que lo real que tenemos ante los ojos se mezcle con datos digitales. Esto se entiende fácilmente con un ejemplo.

Imaginemos que estamos paseando por algún lugar del mundo y de repente vemos un edificio que nos parece importante. Con toda probabilidad, un mapa o una guía nos dirá qué es. Pero nos tenemos que orientar primero, buscar en la guía a ver si viene y esas cosas. La propuesta de la AR en este campo es crear una guía de viajes digital: enfocamos la cámara del móvil al edificio en cuestión y unos momentos recibimos información digital de lo que es.

Aún más: paseando por Barcelona, de repente aparece un edificio cuya fachada nos parece singular. Dirigimos el móvil hacia ella y en unos instantes recibimos una serie de datos sobre el edificio. En la pantalla del teléfono, se superpone una foto de la fachada obtenida de internet a la imagen real, para estar seguros de que la realidad que se aumenta es la que estamos viendo, y se recibe información de la wikipedia sobre la construcción, el autor, etc.

O, también por ejemplo, caminamos por una calle, apuntamos el móvil a la dirección en la que estamos yendo y aparece una foto de Google Street View con el mismo punto de vista que el que tenemos en ese momento y, superpuestos, datos digitales, por ejemplo, de que siguiendo en esa dirección, a x metros hay una estación de metro de tal línea, u otra cosa que nos interese. Y si giramos el móvil, que a medida que lo hagamos, se actualizaría la información de lo que hay en la distancia en esa dirección.

Dos de los programas para móviles pioneros en la realidad aumentada son Wikitude y Layar. De momento (julio del 2009), sólo disponibles en móviles con sistema operativo Android, aunque Wikitude tiene en desarrollo una versión para iPhone. El programa utiliza el GPS del móvil para determinar la posición y la brújula virtual que también lleva para saber hacia qué punto cardinal está orientado. Entonces, cuando el programa se ha situado, toma una imagen con la cámara del móvil, la coteja con una base de datos --la Wikipedia y las fotos de Panoramio-- para intentar contestarse a la pregunta ¿qué hay ahí que se parezca a lo que la cámara ve? y empieza a aumentar la realidad. Los datos digitales se superponen y se fusionan con los de la cámara del móvil que está captando la realidad.

El potencial de un programa de realidad aumentada como guía de viaje es muy grande. No sólo se podría recibir información general desde la wikipedia, sino que también se podría obtener otro tipo de datos, como los horarios de acceso, el precio de las entradas y, tal vez, tener un link para comprar la entrada y recibirla online. Y esto se une a las redes sociales, también saber si hay algún conocido cerca... En todo caso, hay que insistir en que son las primeras versiones de estos programas y que todavía queda mucho por recorrer.

Con el desarrollo de estas aplicaciones de AR, el móvil en los viajes sería una herramienta que nos da información de nuestro entorno. En el fondo, mucha gente ha querido que de repente el mapa de papel fuera capaz de orientarse por su cuenta e indicar en qué sitio estábamos dando vueltas. O ha dicho que las guías son muy pesadas y que ojalá esa información la pudiera llevar de alguna manera más ligera. La AR da pasos en este sentido. Al fin y al cabo, como todo está en internet (una parte de nuestras vidas también), sólo es cuestión de encontrar una forma de ordenar y sacar de ese todo las partes que nos interesen cuando las necesitemos.

2 comentarios :

  1. No conocía el concepto y me parece harto interesante.

    De hecho, himajínate algo parecido también con los humanos... orientas el móvil o la cámara, se autoconecta con facebook y acabas sabiendo toda la vida de la gente que está sentada a tu lado en el autobús o tomando algo en un bar...

    Uff....

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  2. Todo llegará, Dani, me temo... Me alegro de poder ofrecer algo desconocido e interesante!

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