Esta es la segunda parte de "Philadelphia en...". En la primera parte (link), introducción a la ciudad y un resumen de todo lo que hay que ver en Philadelphia.Las afueras
Uno de las mayores atracciones de los alrededores es el Dutch Country, cuya capital es la ciudad de Lancaster, y donde vive la mayor concentración de amish de EEUU. Con las precauciones y la prudencia que exige que lo que se quiere ver no es un objeto sino un grupo de personas, es posible plantear una visita respetuosa a la zona.
Lo mejor es contar con un coche propio. Se puede hacer la visita sólo con transporte público, pero no en fin de semana y no en días de lluvia (y mucho menos en un sábado tormentoso). Otra opción es alquilar una bicicleta, ya que en sí la visita puede estar bastante concentrada (con un cierto riesgo, sin embargo, según se ve googleando, por los perros de las granjas).
A Lancaster se llega fácilmente en tren desde Philadelphia con Amtrak en poco más de una hora (30 dólares i/v). Allí, es posible comprar un pase de la compañía de autobuses del condado, Red Rose Transit. (All Day Pass por 5 dólares; las líneas 11 y 13 son las más recomendables: una va a a Ephrata y la otra pasa por Intercourse y Bird-in-Hand).
La red de autobuses es correcta para acercarse a los puntos de información sobre la vida de las comunidades de la zona, todos fuera de Lancaster. Dos en especial, el Mennonite Information Center, en el que se puede contratar un guía que acompañará a los vistantes durante una visita en coche (el coche lo ha de traer el visitante), o el recomendado Amish Experience, en Intercourse, desde el que, tras ver un vídeo educativo, se organizan visitas en autobús a granjas amish. Es imprescindible consultar las webs para ver los precios y las fechas en que todo esto funciona.
Desde Philadelphia, en un mostrador del Independence Visitor Center vimos un folleto que ofrece la que tal vez sea la única visita guiada de un día desde Philadelphia a ver el mundo amish, pero no funciona los días de tormenta torrenciales ni los domingos.
Comer
El cheesesteak (todas las fuentes recomiendan pronunciarlo como una sola palabra para parecer del lugar) es lo que hay que comer en Philadelphia. Muchos sitios lo ofrecen, pero algunos locales destacan sobre los demás: Jim's Steaks, en la esquina de South Street y 4th St. y los dos grandes competidores, frente a frente, Pat's King of Steaks y Geno's Steaks, en el cruce de la 9th St con Passyunk Avenue, bastante al sur, casi en el límite de si ir andando o en autobús, aunque fácilmente combinable con una visita al Italian Market.
La base del bocadillo es un bloque de carne de ternera (también lo hacen de pollo), el 'steak', cortado en lonchas, que a su vez se cortan en trocitos con una pala mientras se fríen sobre una placa. La carne acaba casi picada y se mezcla opcionalmente con cebolla salteada ('wiz' o 'wizout', con o sin). Se pone todo en un panecillo blando al que se han añadido unas lonchas de queso (provolone, american u otro, depende del sitio). Al final, un alimento bastante calórico, que no necesita extras, que cuesta unos 6-8 dólares y que necesita una cocacola o cerveza para que baje. Pero está muy bueno.
El crítico gastronómico de la revista 'Philadelphia', tal como recoge Frommers, cree que el mejor cheesesteak de la ciudad no lo hacen en ninguno de esos tres restaurantes de antes, sino en Cosmi's Deli, en la 8th St, muy cerca de Pat y Geno. Y, aunque no probamos muchos más, en opinión de Nautilia, Cosmi's sí que da un cheesesteak más fino y mejor acabado que el de los otros sitios. Con la ventaja añadida de que casi no hay que hacer cola, en comparación con los otros locales. Pat's y Geno's, que se disputan la paternidad del invento, abren las 24 horas. Jaunted ha hecho una comparativa más de los principales locales.
La cadena Marathon Grill, con varias sucursales en el centro, ofrece bocadillos, carnes y ensaladas, para comer allí o llevar, por poco dinero y con una calidad correcta. Es comida rápida y fácil.
Para abastecerse de comida, los supermercados más grandes y con más variedad no están muy céntricos. Hay dos Whole Foods, uno en South Street y otro en Franklin Parkway, a medio camino entre el ayuntamiento y el museo de arte. Cerca de Rittenhouse Square, hay otro supermercado grande, Trader Joe's.
El Italian Market y el muy céntrico Reading Terminal Market tienen paradas de todo tipo al estilo de los mercados europeos.
Moverse
La opción más sencilla es ir andando. Los autobuses turísticos como Phlash, una línea circular que hace ruta por los principales monumentos, no llegan a South Street, pero son una buena opción para moverse en el eje Museo de Arte-Centro-Independence NP (con el pase diario). SEPTA, la empresa de transportes, vende pases de día para bus y metro, por 6 dólares, pero pueden ser difíciles de amortizar. Un billete cuenta 2 dólares en metálico o 1,30 (en noviembre del 2008) en fichas (tokens).
Llegar, salir
La forma más barata de ir o venir de Nueva York es en autobús. Boltbus y Megabus, los autobuses de bajo coste con wifi gratis, pueden costar 1 dólar por trayecto. Sin embargo, aunque el recorrido de los autobuses sigue hasta Washington, no es posible comprar un billete Phil-Washington. Este recorrido sólo se puede hacer en autobús convencional (Greyhound) o en tren (Amtrak). Aunque es más barato volver a Nueva York por 1 dólar y coger otro Boltbus NY-Washington (¡que parará en Filadelfia!) por otro dólar.
Desde Philadelphia, en un mostrador del Independence Visitor Center vimos un folleto que ofrece la que tal vez sea la única visita guiada de un día desde Philadelphia a ver el mundo amish, pero no funciona los días de tormenta torrenciales ni los domingos.
Comer
El cheesesteak (todas las fuentes recomiendan pronunciarlo como una sola palabra para parecer del lugar) es lo que hay que comer en Philadelphia. Muchos sitios lo ofrecen, pero algunos locales destacan sobre los demás: Jim's Steaks, en la esquina de South Street y 4th St. y los dos grandes competidores, frente a frente, Pat's King of Steaks y Geno's Steaks, en el cruce de la 9th St con Passyunk Avenue, bastante al sur, casi en el límite de si ir andando o en autobús, aunque fácilmente combinable con una visita al Italian Market.
La base del bocadillo es un bloque de carne de ternera (también lo hacen de pollo), el 'steak', cortado en lonchas, que a su vez se cortan en trocitos con una pala mientras se fríen sobre una placa. La carne acaba casi picada y se mezcla opcionalmente con cebolla salteada ('wiz' o 'wizout', con o sin). Se pone todo en un panecillo blando al que se han añadido unas lonchas de queso (provolone, american u otro, depende del sitio). Al final, un alimento bastante calórico, que no necesita extras, que cuesta unos 6-8 dólares y que necesita una cocacola o cerveza para que baje. Pero está muy bueno.
El crítico gastronómico de la revista 'Philadelphia', tal como recoge Frommers, cree que el mejor cheesesteak de la ciudad no lo hacen en ninguno de esos tres restaurantes de antes, sino en Cosmi's Deli, en la 8th St, muy cerca de Pat y Geno. Y, aunque no probamos muchos más, en opinión de Nautilia, Cosmi's sí que da un cheesesteak más fino y mejor acabado que el de los otros sitios. Con la ventaja añadida de que casi no hay que hacer cola, en comparación con los otros locales. Pat's y Geno's, que se disputan la paternidad del invento, abren las 24 horas. Jaunted ha hecho una comparativa más de los principales locales.
La cadena Marathon Grill, con varias sucursales en el centro, ofrece bocadillos, carnes y ensaladas, para comer allí o llevar, por poco dinero y con una calidad correcta. Es comida rápida y fácil.
Para abastecerse de comida, los supermercados más grandes y con más variedad no están muy céntricos. Hay dos Whole Foods, uno en South Street y otro en Franklin Parkway, a medio camino entre el ayuntamiento y el museo de arte. Cerca de Rittenhouse Square, hay otro supermercado grande, Trader Joe's.
El Italian Market y el muy céntrico Reading Terminal Market tienen paradas de todo tipo al estilo de los mercados europeos.
Moverse
La opción más sencilla es ir andando. Los autobuses turísticos como Phlash, una línea circular que hace ruta por los principales monumentos, no llegan a South Street, pero son una buena opción para moverse en el eje Museo de Arte-Centro-Independence NP (con el pase diario). SEPTA, la empresa de transportes, vende pases de día para bus y metro, por 6 dólares, pero pueden ser difíciles de amortizar. Un billete cuenta 2 dólares en metálico o 1,30 (en noviembre del 2008) en fichas (tokens).
Llegar, salir
La forma más barata de ir o venir de Nueva York es en autobús. Boltbus y Megabus, los autobuses de bajo coste con wifi gratis, pueden costar 1 dólar por trayecto. Sin embargo, aunque el recorrido de los autobuses sigue hasta Washington, no es posible comprar un billete Phil-Washington. Este recorrido sólo se puede hacer en autobús convencional (Greyhound) o en tren (Amtrak). Aunque es más barato volver a Nueva York por 1 dólar y coger otro Boltbus NY-Washington (¡que parará en Filadelfia!) por otro dólar.
Trenes y autobuses para en la estación de tren de Amtrak, desde donde hay metro al centro de la ciudad.
US Airways tiene vuelos buena parte del año directos de Barcelona y Madrid a Philadelphia.
Dormir
Todas las cadenas tienen hoteles en el centro. Los precios suelen ser correctos, más bajos que en los centros de Nueva York o Washington, por lo que no es necesario ir a dormir a las afueras para ahorrar.
Nautilia estuvo en el Residence Inn, del grupo Marriott, junto al ayuntamiento (City Hall), un hotel estupendo. Las habitaciones tienen dos espacios, cocina-comedor y dormitorio. La cocina es completa, con vajilla, cubertería, lavaplatos, fogones, microondas. Y las camas muy confortables, llenas de almohadas.
No hay que descartar la opción Priceline si no se tiene una preferencia definida de hotel.
US Airways tiene vuelos buena parte del año directos de Barcelona y Madrid a Philadelphia.
Dormir
Todas las cadenas tienen hoteles en el centro. Los precios suelen ser correctos, más bajos que en los centros de Nueva York o Washington, por lo que no es necesario ir a dormir a las afueras para ahorrar.
Nautilia estuvo en el Residence Inn, del grupo Marriott, junto al ayuntamiento (City Hall), un hotel estupendo. Las habitaciones tienen dos espacios, cocina-comedor y dormitorio. La cocina es completa, con vajilla, cubertería, lavaplatos, fogones, microondas. Y las camas muy confortables, llenas de almohadas.
No hay que descartar la opción Priceline si no se tiene una preferencia definida de hotel.
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Esta es la segunda parte de "Philadelphia en...". En la primera parte (link), introducción a la ciudad y un resumen de todo lo que hay que ver en Philadelphia.
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Muy interesantes los datos e información que aportas para los que puedan visitar Philadelphia en un futuro. Y en relación a las recomendaciones, tomo nota del cheesesteak, tiene buena pinta. ¿los habrá de ternera gallega? Sl2
ResponderEliminarAlbatros, gracias por el comentario. Creo que la carne del cheesesteak, aunque es sabrosa (depende del sitio), no creo que llegue al nivel de una buena ternera gallega.
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