Una de las mejores noticias del reciente congreso de telefonía de Barcelona (edición 2009) fue el principio de acuerdo de muchos fabricantes para adoptar un cargador de teléfono estándar. En principio, ese estándar sería la conexión micro USB (a la derecha en la foto, más pequeño que el más conocido mini USB, a la izquierda), más energéticamente eficiente.De esta manera, el mismo cargador se podría aprovechar de un móvil a otro sin importar la marca. Así se evitarán duplicados y menos desperdicios. El objetivo del movimiento es que en el 2012 se haya conseguido un acuerdo sobre una 'universal charging solution (UCS)' y los móviles se recarguen ya vía micro USB.
Esta ha sido una de reclamación de mucha gente, incluyendo a Nautilia, porque arreglaría parcialmente un problema al ir de viaje. Pero no es suficiente. Aunque la medida ha recibido el apoyo de los principales fabricantes y operadores (Nokia, Sony Ericsson, Motorola, Telefónica, Vodafone...), el mercado ha de ir un poco más allá.
Teniendo en cuenta que las exigencias energéticas de las baterías de otros aparatos viajeros --PDA, GPS, consolas de videojuegos, reproductores de música, cámaras de fotos-- son muy similares a las de los móviles, esa 'solución de carga universal' debería extenderse a esos dispositivos. Ese sí sería un gran paso adelante, aunque al final el móvil se acabe comiendo o asumiendo el papel de todos esos aparatos.
Ryanair y los móviles a bordo
Mientras todo esto pasa, el jueves 19-2-2009, y ahora que ya sabemos que usar el móvil en el avión no hace que se estrellen, Ryanair lanzó comercialmente, por primera vez en Europa, un servicio que permite hacer y recibir llamadas y sms en el móvil mientras estamos volando. La intención, según The Daily Telegraph, es que toda la flota, 170 aviones, ofrezca este servicio antes del verano del 2010.
De momento, el servicio está disponible para los usuarios de 50 operadores europeos de telefonía, entre los que Vodafone es el único representante español. Ryanair asegura que poco a poco se incorporarán otros operadores a la oferta y que se está negociando con Movistar y Orange. Según la nota de prensa de Ryanair, las llamadas cuestan entre 1,5 y 3 euros por minuto. Los sms, 50 céntimos.
La tecnología de las llamadas en vuelo la proporciona OnAir, que ya tratamos aquí. Por el momento, la tecnología limita un poco el uso: sólo 20 aviones de Ryanair, todos con base en Dublín, dan el servicio y sólo 6 personas pueden hacer llamadas a la vez en cada avión. Queda por ver cómo afecta esto a la convivencia en los aviones...
A mí personalmente dejar llamar en el avión me parece un mal acto de marketing. Somos bastantes los que sufrimos diferentes grados de respeto al hecho de volar. Desde los que estamos inquietos en despegue hasta la gente que a la mínima que se mueve se pone nerviosa y otros que realmente lo pasan mal por alguna mala experiencia.
ResponderEliminarEscuchar a gente gritar, o hablar por el móvil, no hará más que dificultar la sensación de presión de este porcentaje de pasajeros que no sé si estarán o no cuantificados, pero existe. Imaginaos si ya molesta que la gente hable con el teléfono en el tren (en el caso del AVE hay cantidad de quejas de gente que lo usa fuera de zona), qué pasaría en el avión.
Efectivamente, este la verdadera causa de que no se haya implantado.
ResponderEliminarAdemás de las molestias... ¿quién quiere seguir trabajando/hablando mientras vuela?
Si hubiera algo realmente urgente, ya existe la posibilidad de llamar "desde el/al avión".
Sí a las conexiones de datos (internets y similares), pero no a las llamadas tradicionales (y prohibidos 'skype's' en pleno vuelo).
Internet ya se está usando y ahí no hay pegas... en Virgin America se emplea en bastantes vuelos internos,además de un servicio de TV en directo) que pude disfrutar (aunque el vuelo duró sólo 1h30m).
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