El 11 de julio del 2008, Teléfonica pone a la venta en España la nueva versión 3G del iPhone, el 'teléfono-reproductor-de-música-y-vídeos-y-muchas-más-cosas' de Apple. Este aparato, como suele ser el caso de los productos de Apple, no ofrece las máximas prestaciones por el precio que se paga, especialmente en comparación con otros productos similares. Sin embargo, suelen ser un éxito de ventas gracias al 'envoltorio'.
Pero aunque no suponga una revolución tecnológica, es posible que la llegada el iPhone sí que abra la puerta a otra 'revolución', la de los servicios de localización y la conexión a internet permanente. No se conocen en este momento las tarifas y condiciones que aplicará Telefónica-Movistar a los que adquieran un iPhone, aunque hay rumores (Xataca, Applesfera). Sí se conocen, por ejemplo, las que aplicará O2, filial británica de Telefónica. Tantos en los rumores como en O2, se sabe que el teléfono lleva asociada una tarifa de datos.
Esa tarifa ha de facilitar que los usuarios del dispositivo puedan conectarse a internet desde cualquier lugar en el que haya cobertura telefónica. Y es ahí donde puede llegar la cosa revolucionaria. De momento, hacer eso, a través de Movistar o de otra compañía, puede salir caro. Pero cuando se introduzcan las tarifas de datos, es de esperar que la competencia reaccione y plantee alternativas y haya reacciones de tarifas a la baja, si no les da por acordar precios.
Pero, ¿cómo encaja todo eso con este blog, que habla de mapas y viajes? Para Nautilia, esto acerca el concepto de la guía de viaje ideal. Cada vez más teléfonos móviles incluyen receptores GPS, y cada vez hay más programas para móvil pensados para viajar. Estos elementos unidos a la geolocalización (más en Nautilia), han de permitir que se pueda viajar sólo con el móvil y acudir a internet para saber qué visitar, dónde y qué comer, dónde dormir...
La idea es que, gracias al receptor GPS, el móvil puede saber dónde estamos físicamente. Cuando eso pasa, entra en juego el software del teléfono. Por ejemplo, Google Maps, integrado en el iPhone, permite buscar 'negocios': si el GPS le da una posición geográfica y le decimos, por ejemplo, que busque 'pizzerías', gracias a su base de datos, que pueden ser las Páginas Amarillas, mostrará sobre un mapa las pizzerías más cercanas a nuestras coordenadas (ver en la web).
Este el ejemplo sencillo. Pero a partir de aquí, la unión de contenido geolocalizado más un móvil con GPS puede llegar a cualquier sitio. Google está desarrollando un sistema operativo abierto para móviles llamado Android. El 80% de los programas que se están creando para ese sistema tienen en mente la geolocalización (lista de los 50 mejores programas en pdf).
Por ejemplo, redes sociales en las que los miembros marcan y describen sobre un mapa los lugares que les han gustado, para que otros los puedan conocer; programas que muestran los artículos de la wikipedia cercanos a nuestra posición (por ejemplo, visitamos la Sagrada Família de Barcelona y al llegar, el móvil nos muestra que hay un artículo sobre la iglesia, que seguramente sirve para ponerla en contexto y visitarla, además de tener vínculos hacia Gaudí...); buscadores de amigos; juegos geolozalizados...
Un ejemplo muy atractivo es el programa GoCart, que es un comparador de precios. La gracia es que, por ejemplo, estamos en un Corte Inglés viendo la cámara de fotos XYZ. Como el móvil 'sabe dónde estoy', goCart es capaz de decirme el precio de XYZ tanto en las tiendas de alrededor, como en tiendas que sólo están online. Así, es posible saber si XYZ en esa tienda es una oferta o es caro, y si en la FNAC o el Mediamarkt cercanos es más barato.
Yahoo, por su parte, ha creado un servicio llamado Fire Eagle, pensado también para usuarios con dispositivos móviles. La intención es agrupar servicios y contenidos de internet que estén cercano al usuario. Fire Eagle permite, a través de pequeñas aplicaciones añadidas, que el usuario, una vez localizado, reciba o transmita información. Trasmitir, como explican en Error 500, por ejemplo para actualizar automáticamente en Facebook o Twitter el campo '¿dónde estoy ahora?'; o para que Flickr añada una etiqueta geográfica a las fotos hechas con el móvil. Y recibir, como en el caso de Wikinear, el contenido cercano de la Wikipedia, o de Metosphere, una guía del ocio de los sitios cercanos.
El riesgo sobre la privacidad es grande, y seguro que un blog amigo podría hablar con propiedad de ello, pero las posibilidades parecen atractivas.
PS: Si alguien quiere geolocalizar su blog o página web, es posible añadir unas etiquetas META al código html con las coordenadas geográficas. Mygeoposition puede generar automáticamente esas etiquetas.
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La geolocalización, pero de un modo más preciso, la dimensión espacial de los datos es uno de los temas de mayor interés del futuro más cercano y, efectivamente, el iphone es, además de un dispositivo de bastante éxito, una magnífica plataforma que seguramente estrenará el uso masivo de aplicaciones que 'exploten' la utilidad de los datos posicionados.
ResponderEliminarSeguro que algunos se centrarán en los problemas legales (privacidad, competencia, etc.) que ello pueda provocar. Ýo, más que problemas, los veo como retos e intuyo soluciones no demasiado complejas.
No es por nada, pero muy bueno el post.
Gracias por comentario, Dani.
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