El Saló del Turisme (Fira de Barcelona, del 17 al 20 de abril del 2008), es un poco flojo, en la línea de las ediciones anteriores. Aunque no es más que un reflejo extraño de lo que es la Barcelona: un polo de atracción turística y de ferias de muestras, que llenan los hoteles, pero cuyo peso político e institucional es reducido. La presencia internacional en el Saló es, con diferencia, lo más flojo y, a su vez, lo que más se echa de menos.El SITC es un buen lugar para recoger información sobre el turismo interior, tanto de Catalunya como de España. Los estands de las comunidades autónomas y de los entes catalanes (diputacions, ayuntamientos...) ocupan dos tercios del espacio total de exposición. En la parte dedicada a Europa, Francia e Italia ocupan más de la mitad de la sección y el resto se lo reparten todos los demás países europeos y del arco mediterráneo.
Pero a medida que las zonas se alejan de Barcelona, su presencia se reduce físicamente. ¿Será por desinterés, por falta de atractivo, por imposibilidad de los organizadores de atraerlos? Sea cual sea la razón, la verdad es que es una lástima. Mucha gente que esté pensando en las vacaciones de verano y que piense en acudir al SITC buscando información, seguramente invertirá mejor los 8 (laborables) o 10 euros (el fin de semana) de la entrada yendo a un cibercafé y buscando información en internet, o una librería como Altair, a comprar guías. A no ser que necesite bolsas, pósters y papeles, que entonces sí que puede amortizar la entrada.
Chocan, sea cual sea la razón, las ausencias de, por ejemplo:
- cualquier sitio de EEUU (mientras se buscan más vuelos ahí)
- las grandes capitales europeas (París, Londres, Roma...), que no están ni dentro de sus países ni fuera -es más, el Reino Unido no está en absoluto
- más presencia de Suiza (delegada a Camping Suiza, un microestand) y de Alemania (reducido espacio compartido con agencias de viajes)
Asimismo, este año, una parte del espacio se reserva para el llamado 'Pink Corner', que promociona el turismo (interno también) gay, denominado con las siglas LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). Según el dossier de prensa, BCN es el "segundo destino de turismo gay del mundo, después de Amsterdam". La ciudad quiere este turismo porque suele ser de un nivel económico alto y gasta mucho, como se desprende de la misma nota de prensa. Un informe del dossier subraya que "un turista medio gasta unos 90 euros al día" en Barcelona, mientras que "el turista gay desembolsa entre 130 y 150 euros diarios".
En definitiva, el SITC ha sido una visita rara, algo insatisfactoria.
El proper cop avisa'm i t'envio entrades, que fa 2 o 3 ansy que m'envien 15 invitacions!!
ResponderEliminarTens raó amb el que comentes de les destinacions, tot i que d'altres fires de l'entorn són una mica així.
En realitat es tracta d'una fira que jo no posaria al mateix sac que d'altres que fem a Barcelona. Aquesta no està orientada al professional i potser per aquest motiu no hi ha presència de destinacions "de negoci". I compte, crec que hi ha una relació entre les fires que fem aquí i l'impacte institucional. Hi ha molta fira professional que redueix clarament l'interès per convidar càrrecs polítics.
Coincido que el contenido de la feria es pobre. Y, hasta cierto punto, entiendo que las grandes capitales o los grandes destinos no se promocionen... porque no lo necesitan (o eso creen).
ResponderEliminarEso sí, realmente donde observé más movimiento fue en el turismo más "raro", es decir, en el de aventuras, con agencias especializadas que apenas podían atender la demanda.
Aún así, creo que había más demanda que oferta (que al igual que tú, consideré escasa).
Andreu, gràcies per les entrades. En tot cas, vaig aconseguir entrar igualment gratis.
ResponderEliminarCreo que este año, a diferencia, iba con un punto de vista más crítico, porque tenía la idea de hacer una entrada en el blog. Pero, como dice Andreu, en una feria de segunda. Sin embargo, los catalanes gastan mucho dinero en viajes y salen bastante también al extranjero. Quizá hubiera que potenciarla, aunque seguramente se chocaría con Madrid, que sí tiene más 'internacionalización'.