Tres hoteles florentinos >> especial Florencia

El hotel Davanzati es el hotel mejor valorado de entre todos los alojamientos de Florencia por los usuarios de la web Tripadvisor (post anterior sobre la web). Y no es difícil ver porqué. La acogida es agradable, todo el personal es muy atento, el hotel está impoluto y el precio incluye una serie de servicios y detalles muy de agradecer y tal vez extraños en un alojamiento de tres estrellas.
El equipamiento de la habitación incluye un ordenador portátil con conexión wifi a internet (que también se puede usar con otros dispositivos mediante una contraseña personalizada que caduca el día de partida), una Playstation 2 que dobla como consola y lector de dvd, una televisión plana con CNN y BBC, unas zapatillas, un Sound Mate...
El lavabo es amplio, con ducha y ese bidé imprescindible en Italia. El jabón neutro es agradable.
La cama no es demasiado grande y el colchón... No se puede decir que sea malo, pero da la sensación de ser como un chicle. Nautilia no lo encontró confortable, pero seguramente se debe a una preferencia por composiciones más duras.
La climatización es moderna, pero un poco inefectiva cuando se trata de calentar la habitación (el aire acondicionado sólo enfría y el calentador de agua es pequeño y cuesta que llegue el calor)
La ubicación del hotel es muy buena, a 2 minutos de la plaza de la Signoria y de los Uffizi (mapa).
El desayuno no es memorable, pero muy correcto, tipo bufé, estilo continental.
La recepción es atenta incluso hasta en lo que no se les ha pedido. Están muy pendientes de los clientes y siempre preguntan. Ofrecen una 'happy hour' a media tarde (desde el punto de vista del horario europeo, para ellos es un aperitivo antes de cenar), para que los huéspedes y el hotel se puedan relacionar entre ellos. Y es que este establecimiento es de gestión familiar y quieren ampliar ese concepto de familia a todos los que están allí alojados.
Lo mejor: confortabilidad, la ubicación, la amabilidad
Lo peor: el colchón, un poco de ruido en la calle (y el aislamiento no es completamente efectivo)
Relación calidad-precio: alta

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El Bed and Breakfast Relais Campanile es una recomendación de Andreu Orte. Y ahora además también de Nautilia. No es lo más de lo más, pero está bien en muchos aspectos. Y ofrece una relación calidad-precio estupenda. Una gran dirección. (Por cierto, también tiene buenas críticas en Tripadvisor).
Una familia, matrimonio e hijo, gestionan esta planta de edificio antiguo reconvertida en B&B y ofrecen un gran producto. Después de registrarse, el propietario entrega las llaves de la entrada del edificio y de la habitación y como si se entrara y saliera de casa.
La habitación tiene una cama enorme ('king size'), un pequeño televisor, y una nevera vacía. Además, tiene algunos muebles de madera (armario, mesas, escritorio) que le dan personalidad.
El lavabo es irregular, no extremadamente limpio, pero amplio. Tiene ducha. El jabón es sólo correcto.
La cama es espectacular, tanto por dimensiones como por comodidad (tal vez algunas personas lo puedan encontrar duro)
La climatización es buena cuando funciona, tanto para calentar como para refrescar.
La ubicación también es estupenda. Está en una calle que une el Duomo (a 2 minutos) con la Galería de la Academia (a 3 min), donde está el David de Miguel Ángel (mapa).
El desayuno es muy bueno y, como el B&B no tiene prácticamente espacios comunes, se sirve en la habitación. Aunque no es un bufé, la cantidad y variedad de lo que hay en la bandeja no deja con hambre.
Al ser un bed and breakfast, no se puede decir que haya una recepción, pero al llegar se dan suficientes indicaciones y recomendaciones para los días de estancia. Por si acaso, a unos 100 metros hay una oficina de turismo. Además, en el recibidor hay una pequeña biblioteca con guías de libre uso.
Lo mejor: confortabilidad, cercanía al Duomo, la cama, el desayuno, el precio
Lo peor: servicios ligeramente limitados, higiene no impecable (pero correcta).

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El Relais Piazza Signoria es una 'guest house' a 1 metro de la plaza de la Signoria, a la que dan todas las habitaciones menos una. El precio está en consonancia con la ubicación, las vistas y la modernidad del diseño de la estancia. 'Guest house' significa que se ofrece un apartamento, con la llave de entrada al edificio, que se comparte con vecinos regulares, y que todo lo demás depende del huésped ('self catering'). Para ello, la habitación ofrece una pequeña cocinilla (dos fogones eléctricos, sartenes, cubertería, fregadero...).
Sin embargo, en este caso ni la ubicación ni las apariencias justifican el precio. No es un alojamiento recomendado por Nautilia.
La llegada es un poco extraña, por la cantidad de escaleras (en la recepción, en la habitación...) La recepción no da sugerencias, simplemente unas instrucciones de uso.
La habitación es amplia y las vistas, inmejorables. El aspecto es muy bueno. Además, las bebidas de la nevera y algunos extras, además de los tés e infusiones habituales, son gratuitos. No hay desayuno incluido.
Pero al entrar en el lavabo, la primera muestra de que algo no va bien y lleva a pensar que tal vez se está pagando más de lo que merece la habitación: detrás de la puerta, una muestra de ADN de los anteriores ocupantes del lugar en forma de bastantes pelos. Al encender, la televisión plana muestra un desorden exagerado: RAI 1 estaba en el 48, pero antes pasas hasta 4 veces por otros canales. Un folleto explica que hay acceso a televisión digital por satélite (SKY), pero en tres días de estancia nunca llegó a funcionar.
La cama es muy cómoda y grande y quizá sea lo mejor de la habitación, junto a la climatización, muy efectiva.
Otro elemento muy descuidado es el del aislamiento lumínico. No es una cuestión de que pueda colarse un poco de luz por las cortinas; es que las cortinas de Ikea dejan pasar toda la luz desde que sale el sol.
Además, la iluminación de la habitación es escasa, con sólo una lámpara para todo el espacio.
El lavabo es completo, con dos duchas, una tipo lluvia y otra de chorro de hidromasaje. La instalación es moderna y los jabones son lujosos, de Ferragamo.
La ubicación, tal como hemos dicho, es difícilmente mejorable (mapa).
El suelo de madera no estaba muy limpio y las zapatillas que ofrece el Relais a menudo acaban con la suela algo sucia.
Quizá convenga también hablar de algunas faltas a juicio de Nautilia: a la kitchenette le falta un microondas, tal vez el electrodoméstico más útil para comer en movimiento, y a la puerta le falta una mirilla, para saber de quién eran esas voces que se oían a veces.
Lo mejor: la ubicación, la cama, la climatización
Lo peor: la falta de limpieza, la demasiada luz desde primera hora, una relación calidad-precio baja.

En definitiva, excepto el Relais Piazza Signoria, las otras dos direcciones ofrecen una buena relación calidad-precio. Si la opción es de más libertad, un precio más ajustado y menos servicios, el Relais Campanile puede encabezar la lista. Si, en cambio, se quiere un hotel, con algunos pluses útiles y un punto de lujo, y con personal atento disponible las 24 horas, aunque sin caer ni en la pomposidad ni en los precios de los hoteles de lujo, entonces el hotel Davanzati ha de estar arriba en la clasificación, como ya lo está en Tripadvisor, a pesar del colchón.

3 comentarios :

  1. que bien viajan algunos

    Lord Serer
    http://lordserer.blogspot.com/

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  2. Apreciado por los Jovenes en el corazòn del centro hìstorico de Florencia una atmòsfera cuidada en los dettalles, alternativa al tradicional B&B: http://www.bedfirenze.com

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  3. Touscany is not only florence,
    My favorite Hotel Restaurant for example is located on Mount Amiata in low Tuscany
    Hotel Ristorante Lorena

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