(Publicado en la revista Nexe, cuarto trimestre del 2007)
¿Estáis cansados de viajar siempre de la misma manera? ¿Tenéis la sensación de estar siguiendo siempre las mismas pautas turísticas? ¿Al llegar a un sitio leéis las guías clásicas y buscáis los monumentos ‘que se han de ver’? Si estáis contestando que sí a estas preguntas y queréis cambiar esta dinámica, el turismo experimental es la solución.
En los años 60, en Francia se desarrolló un movimiento literario llamado Oulipo (acrónimo en francés de ‘ouvroir de littérature potentielle’, taller de literatura potencial), impulsado por el escritor Raymond Queneau y el matemático François Le Lionnais.
Su intención era aplicar a la literatura una serie de ‘contraintes’ (limitaciones, restricciones) para estimular la imaginación de los creadores y experimentar con nuevas formas. Por ejemplo, escribieron novelas sin una letra (George Pérec, ‘La disparition’) o aplicaron conceptos matemáticos a la poesía (Queneau, ‘Cent Mille Milliards de Poèmes’)
Este ‘crear con restricciones’ se aplicó después a otras expresiones artísticas diferentes de la literatura y en 1990 llegó al mundo del turismo, con la creación del Latourex, acrónimo de ‘Laboratoire de Tourisme Expérimental’. La consagración de este movimiento llegó en el 2005, cuando Lonely Planet publicó la ‘Guide to Experimental Travel’.
Definición difícil
La guía intenta definir el turismo experimental como una forma divertida de viajar, en la que “se conoce la metodología del viaje, pero el destino quizá no”. La idea es desprenderse de las convenciones clásicas del turismo, adoptando otras a cambio.
La web del Laboratorio (en francés e inglés) lista sintéticamente diferentes formas experimentales de viaje. La guía en papel, de la que hay una buena muestra online (en inglés sólo), es más explícita y añade a la pura definición los ingredientes necesarios (‘apparatus’), el método de actuación y una explicación de los resultados.
Pero la mejor manera de entender esto es mostrando unos ejemplos.
Algunos experimentos
‘Expedición al K2’. Se trata de descubrir una parte desconocida de un lugar yendo a la cuadrícula K-2 de un mapa. Cogemos al azar un mapa con coordenadas (una página de un atlas, por ejemplo) y buscamos el cruce de las K y 2. La guía propone que exploremos la cultura y la gastronomía de los lugares K2.
Un colaborador del Latourex hizo una expedición al K2, sobre un plano de Melbourne (Australia). El resultado fue un poco desolador, ya que acabó cerca de un polígono industrial, un día de lluvia y viento. Sólo pudo tomar un café (“undrinkable”) en la máquina de un bar... Pero nunca se sabe qué podremos encontrar en cuadrícula K2 de un mapa.
Tanto en la guía como en la web, hay un montón de sugerencias para que todo el mundo pueda encontrar una forma nueva de viajar. Algunas son realmente divertidas y fáciles de aplicar, con resultados y finales realmente sorprendentes.
Otro ejemplo: el ‘viaje alternante’ pretende salir del origen a pie y girar a la derecha. La siguiente calle, girar a la izquierda; la siguiente, a la derecha; la tercera, a la izquierda; y así hasta que se acabe el camino de alguna manera. Muy fácilmente se acaba en un lugar desolado enfrente del río Besòs.
Un experimento que puede poner a prueba a una pareja y que resulta especialmente excitante es el 'eroturismo’. La idea es acordar con alguien un lugar para visitar y una fecha. Después, cada uno se organiza el viaje por su cuenta, busca su transporte y no se queda ni a una hora ni en un lugar concreto. Una vez en la ciudad, nos tenemos buscar, fiándonos del conocimiento que tenemos de la otra persona. El autor de la guía lo probó con su mujer dona en Venecia y...
¡El mundo nos espera, de la A a la Z, con una venda en los ojos o sin ella, de noche o de día!
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Nosaltres ho fem cada any amb el mapa de la foto, però no sé per què, sempre ens acabem desviant uns pocs quilòmetres.
ResponderEliminary...
ResponderEliminar¿cómo (dónde) acabó la mujer en Venecia?
ah, Charlie. Doncs hauríeu de intentar explorar el lloc aquest, que no sé ben bé on és (vaig fer proves amb varies pàgines de l'atlas i aquesta era la que quedava millor)
ResponderEliminarDani, eso en la próxima entrega...
Ansioso, pues, resto por la próxima entrega... :)
ResponderEliminarQué bueno experimentar este viaje, vemos hoy en día podemos viajar en cualquier momento que podamos, lo importante es buscar un buen lugar para alojarnos e ir a conocer muchas partes tranquilamente, sin tener que preocuparnos por nuestras maletas.
ResponderEliminarSaludos